Inicialmente, se pausa en la pasta del cuento y se media con preguntas que tienen que ver con la editorial, autor, la colección a la que pertenece. Antes de promover la lectura del cuento, es posible que los niños anticipen al contenido del mismo mediante predicciones a partir del título. Luego de seleccionar una posibilidad de predicción, se entabla el diálogo con los niños mediado por preguntas, como medio de confrontación, ayuda a los niños a interpretar el grafico y la situación que se teje alrededor del mismo. Luego se muestra la secuencia de imágenes sin sonido, favoreciendo procesos de muestreo, predicción e inferencia.
Finalizada la lectura de imágenes del cuento, se invita al grupo a realizar una actividad de recuento, que consiste en volver a contar la historia con sus propias palabras; con ello se busca la reconstrucción de la estructura global y específica del texto (Rubén Darío y otras pag. 41) se escriben las ideas que los niños proponen para hacer mas adelante la confrontación con el texto original.
Seguidamente se escucha de nuevo la historia y cada niño tiene la posibilidad de reconocer los personajes y escribirles el nombre, describir sus características de manera espontánea.
Con este texto se quiere hacer parte de los proyectos lúdico pedagógicos ¿Cómo se defienden otros animales de sus enemigos?
Utilizando papeles de distintos colores, se elabora la silueta de un camaleón. Se divide el grupo en equipo y se le entrega a cada grupo una silueta. Les explicamos a los niños la forma en que estos animales se protegen confundiéndose con los colores que los rodean; luego les pedimos que busquen dentro del salón, el lugar más adecuado para camuflar a cada uno de sus camaleones. Después, le pedir a los chicos que investiguen en la enciclopedia Encarta o en la red, información acerca de otros mecanismos de protección empleados por algunos animales para defenderse de sus predadores; estos datos se compartirán luego en el salón de clases y, si es posible, se acompañarán con fotos o ilustraciones
recortadas de revistas.
¿Es posible que nuestros “enemigos” se conviertan en nuestros amigos?
En ocasiones consideramos como “enemigos” a personas que no conocemos bien. Les pediremos a cada niño que escoja, de entre sus compañeros, a uno con quien no suela compartir mayormente, o alguno con quien haya tenido un conflicto. Hechas estas parejas, invite a los pequeños a contarse, unos a otros, qué cosas les gusta hacer, anotando en una hoja de papel las coincidencias.
Aprovechamos este ejercicio para señalar algunas coincidencias entre los gustos de niños aparentemente incompatibles, buscamos que escriban espontáneamente una estos gustos y también para reflexionar acerca de la importancia de resolver positivamente los conflictos interpersonales.
¿Cómo reconocemos a un verdadero amigo?
Pedimos a los niños que, en casa y con ayuda de sus padres, escriban un relato corto sobre una anécdota real que haya demostrado la amistad de un grupo o un par de amigos. Pueden utilizar cartón para realizar este trabajo, decorarlo como gusten e, incluso, acompañar el relato con fotos o con recortes de periódicos.
HISTORIAS DE PADRES E HIJOS
¿Qué tipo de recompensas ofrecen los padres a sus hijos? ¿Es esto positivo? Dividimos a los niños en grupos; les solicítamos que elaboren, en una hoja de papel, un listado de “buenas acciones” que merecerían tener recompensa. Después invitamos a los niños a contar una historia personal acerca de una ocasión en la que hayan sido recompensados por haber cumplido con algún propósito particular. Hecho esto, proponemos un espacio de reflexión en el que los niños puedan exponer sus ideas acerca de la esencia de las recompensas: ¿toda buena acción debe ser recompensada materialmente?, ¿no es suficiente recompensa la sensación de haber hecho lo correcto en determinada situación?
¿Cuál es la mayor enseñanza que un niño puede recibir de sus padres?
Les pedimos a cada niño que, con ayuda de sus padres, seleccionen una frase que popularmente se utilice como enseñanza importante para la vida y que la escriban en Word y la impriman. Una vez en el salón, se seleccionarán las tres frases más llamativas y se dejaran en la cartelera del salón.
OTRAS ACTIVIDADES
Ayudamos a los pequeños a elaborar sus propias colas de zarigüeya, tal como aparecen en las ilustraciones del cuento. Para esto, utilizamos un lazo grueso decorado llamativamente, o periódico entorchado; se puede atar o adherirlo con cinta a una cuerda más delgada que servirá para sujetar la cola a la cintura de los niños. Así mismo aprovechamos esta actividad para explicar a los chicos la función que cumple la cola en la vida de diversos animales (los pájaros, los felinos, los micos, etc.)
Miren... soy Pepe
Invitamos a los niños a participar de un divertido juego: deberán caminar por el salón y se dará la siguiente orden: “No te rías, Pepe”, a lo cual los pequeños deberán responder actuando de manera contraria, es decir, riendo. Luego, introduzca nuevas órdenes (“no te muevas... no camines... no llores... no saltes”), esperando siempre la reacción opuesta por parte de los pequeños.
Utilizando un plato desechable y materiales como plastilina, botones, cuerdas, papel traslúcido y piedras pequeñas, invitamos a los niños a elaborar su propia torta de insectos. Cada uno deberá crear con los materiales que elija los insectos que quiera o que imagine, y luego disponerlos sobre el plato. El plato mismo puede ser decorado de maneras muy creativas.
De igual manera podemos preguntarles a los niños de que manera creen que fue hecho el alimento y se infieren tanto sus ingredientes como la forma de prepararlos, Finalizamos la actividad con el dibujo y la escritura del nombre de los ingredientes de manera individual y la forma de preparación de manera grupal.
Se busca la preparación de un postre de fácil preparación en la web, se lee a los chicos y se hacen las predicciones e inferencias según lo permita el texto luego se siguen los pasos mientras se prepara la receta y por último se hace la degustación. Luego cada niño trata de escribir espontáneamente su receta o se inventa otra.
Invitamos a los niños a participar del siguiente juego: por parejas, un niño será el oso gruñón y el otro será Pepe. Mientras este último intentará quedarse quieto, como haciéndose el muerto, el otro buscará, de diferentes maneras, hacer que su compañero se mueva o se ría; luego, se cambiarán los papeles. Cabe a notar recordarles a los pequeños no realizar ninguna acción que pueda resultar peligrosa o dañina; de igual forma, para evitar situaciones problemáticas, se puede limitar las acciones a realizar, por ejemplo, restringir el contacto corporal, afirmando que sólo puede utilizarse una pluma como medio para provocar la risa del chico que se hace el muerto.
Aprendiendo a
Algunos de los personajes que mamá Zarigüeya pretende imitar no aparecen en las ilustraciones. Invitamos a los niños a imaginar cómo se verían el zorro hambriento, el coyote malvado o el temible gato montés. Asesoramos a los pequeños a través de la web o la pagina Discovery Channel y luego les pedimos que plasmen sus ideas en un dibujo, escriben espontáneamente la descripción y el nombre de estos personajes.
Dibujando a los
